En el laboratorio de conservación-restauración, para cada objeto el primer paso que se hace es un examen organoléptico y diagnostico de éste para poder hacer la propuesta de intervención y el presupuesto. Durante el proceso de la intervención se trabaja con la ficha técnica, para hacer el seguimiento del tratamiento y tener constancia de los materiales utilizados, y una vez finalizado el tratamiento se hace un informe del tratamiento y del mantenimiento necesario para la estabilidad y perdurabilidad del objeto.
Cada vez los criterios de conservación-restauración tienden más a la mínima intervención. Se trata de conseguir la mayor estabilidad y perdurabilidad del objeto, con el mínimo de intervención directa sobre su materia. Es decir, que se procedería a la conservación preventiva, la conservación curativa y/o la restauración, según el estado de conservación del objeto.
El éxito de la conservación preventiva depende de unos aspectos fundamentales que sugieren un sentido de colectividad y apertura frente a la tradicional individualidad y conservadurismo. Estos aspectos han sido desarrollados por los profesionales que trabajan en el ICCROM (Internacional Centre for the Study of the Preservation and Restoration of Cultural Property.) (García, 1999: 33).
Ver más información sobre el código ético, el código deontológico y la legislación de nuestra profesión, en las páginas web de ECCO, ICOM y Grup Tècnic.
“Directrices Profesionales de E.C.C.O.: La profesión y su código ético”
“Código de deontología del ICOM para los museos.” Buenos Aires (Argentina) el 4 de noviembre de 1986. Posteriormente, se enmendó y revisó sucesiva. ICOM 2006.
“Conservador - Restaurador: una definición de la profesión.” Copenhague, septiembre de 1984.
(Ver: http://www.gruptecnic.org/documents.html)
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